Las buenas ideas
vienen y van, a veces se pueden capturar, y un buen libro te puede ayudar a
darle forma a las buenas ideas, madurarlas y hacerlas cada día mejores
perdurando por siempre.
Las buenas ideas son
peligrosas sobre todo para los
gobernantes corruptos, decir la verdad trae enfrentamientos es por eso, que los buenos argumentos se pueden defender las buenas ideas.
Existen maneras diferentes
de protestar, casi siempre es en contra del gobierno de turno ya sea por una u
otra razón, usualmente es por inútiles y sus negocios oscuros de corrupción,
que a todas luces son muy reprochables. Protestar en las calles es un derecho pero de
forma pacífica, nada se logra con la violencia, el lanzar piedras y bombas “molotov”
más bien le dan armas a los corruptos, mejor porque no lanzar buenas ideas y así
desarmar para siempre ese aparato de corrupción de los politiquillos
tradicionales.