Es la trigésima cuarta entrega.
Cuantas veces queremos
leer un libro o un cuento, pero no hay tiempo para hacerlo, no nos podemos
organizar y mucho menos empezar a leer, se queda con la sensación de que nunca
se pudo. Pero si se puede, empezando con tomar un “pedazo” de tu tiempo aunque
sea unos minutos al día se va adquiriendo
disciplina, a la misma hora el mismo rato tomándole cada vez en gusto a
la lectura.